28 de julio de 2012

De cuerpos mojados y toallones

Algunas mujeres tienen el don de maquillarse en cualquier lado, inclusive en los transportes públicos. No es mi caso, carezco de tal habilidad. Cuento con algunas otras de poco glamour, pero totalmente útiles y prácticas. Les voy a compartir una. Va dirigida al público femenino, ya que, ustedes hombres, son mucho más simples para ciertas cosas. Hace unos días tuve una revelación sobre un tema no importante, pero si lo suficientemente pintoresco como para llamarme la atención. En una conversación casual con una mujer (no pregunten como llegamos al tema en cuestión), me vengo a enterar de que al salir de la ducha, usa una toalla y un toallón para secarse, algo que me sorprendió. Toda la vida usé un toallón, al igual que mi mamá. No se si mi madre se acostumbró a secarse de esa manera para economizar y no comprar tantas toallas o simplemente es una costumbre. Sea como fuere, heredé la habilidad para secarme solo con un toallón. Volviendo a mi conversación con la mujer, ella sostuvo que si o si necesita secarse con dos toallas, porque de otra forma mojaría el baño por el chorrear del pelo. Evidentemente estaba con poco para hacer en esos días y me encargué de realizar una encuesta. La pregunta fue direccionada sólo a mujeres, que debieron responder cuántas toallas o toallones necesitan para secarse al salir de bañarse. El resultado fue contundente: una gran mayoría usaba como mínimo dos toallas y algunas confesaron que necesitan hasta tres para escurrirse bien y no mojar nada. Solo una minoría dijo utilizar una sola prenda. Todas argumentaron que el problema es el pelo chorreante, a la vez que expresaron su pesar por tener que lavar toallas a lo pavote. 
Urbanicienta al rescate... he aquí una serie de instrucciones para que aprendan la técnica de secado, utilizando nada más que un toallón.

Aclaración: Todo el proceso se desarrolla dentro de la bañera. Es necesario que el toallón sea grande y mullidito. 
  • Lo primero que debemos hacer, aún sin tocar el toallón, es darle una buena escurrida al pelo. 
  • Tomamos el toallón y nos secamos el frente del cuerpo. Comenzamos por la cara, orejas. Bajamos a los hombros, seguimos por los brazos, el tronco. Luego bajamos a nuestras partes íntimas y secamos también. Llegamos hasta la mitad del muslo y paramos ahí, para dirigirnos hacia la parte posterior.  
  • Desplazamos el toallón y lo colocamos en nuestra espalda como si fuera una capa. En esta posición volvemos a darle una nueva escurrida al pelo, y procedemos a sacarnos la espaldita en su totalidad, para luego bajar un poco más y secar nuestras nalgas (no encontré mejor expresión, culo suena feo). 
  • Nos inclinamos cabeza abajo, como esperando recibir una patada en “la posición obliga”. Tiramos el pelo hacia abajo, le colocamos el toallón encima y lo frotamos para que siga escurriendo un poco más. 
  • Nos incorporamos y pasamos al secado de pies y piernas. Comenzamos con un pie y continuamos con el secado de la pierna, de abajo hacia arriba, para favorecer la circulación. Una vez terminada la primera pierna la sacamos y pisamos la alfombra, u hojota, o lo que sea que nos espere fuera de la bañera. De la misma forma secamos el otro pie y la pierna restante, y terminamos de salir de la ducha. 
  • Por último volvemos a inclinarnos con la cabeza y el pelo hacia abajo y hacemos el envoltorio de pelo final, de la misma manera que lo hacen cuando usan una toalla pequeña.                                          

De esta forma damos por terminada la faena. Si cumplen con estos pasos a rajatabla les garantizo que no van a derramar ni una gota sobre el piso. Descrito así parece una ardua tarea, pero nada más lejano, se lleva a cabo en apenas un minuto, como mucho en un minuto y medio. Sólo queda que decidan si se llevan la ropa para cambiarse dentro del baño o salen corriendo hacia la habitación con todo al descubierto, ya que el toallón lo tienen en la cabeza.
Una revista de moda y belleza culminaría diciendo: Buena suerte con este gran reto muchachas, lleva años perfeccionar el método, pero se puede, sólo deben ser constantes y practicar.
Yo les digo: el método es simple, si no les sale, consideren la posibilidad de que, quizás, sean unas inútiles y hagan un mea culpa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jaja, muy bueno. Mi novia usa hasta 3 toallas para bañarse. Ernesto